Si hay un aspecto en el que se puede ver con más claridad la aportación de las redes a los talleres que las integran es, sin duda, la digitalización de los negocios de reparación asociados, un logro en el que, no obstante, aún hay margen de mejora. Del mismo modo, la pertenencia a una red, y sobre todo en tiempos de cierta incertidumbre por el futuro, la unión permite estar informado y establecer estrategias colectivas en defensa de los intereses de cada taller.
Estas son algunas de las ideas que expresa en esta entrevista Antonio Matarranz, presidente de ANTAN (Asociación Nacional de Talleres Autorizados Nissan), entidad que nació en 1998 con el objetivo de mantener una relación fluida con Nissan España, actuando como cadena de trasmisión entre los talleres asociados y la marca.
A juicio de Matarranz, “estamos en un momento de incertidumbre en el que se están produciendo muchos cambios y es difícil predecir cual va a ser el escenario al que nos vamos a tener que enfrentar y en qué plazo. Precisamente en estos momentos es cuando la unión cobra más importancia, pues permite estar mejor y más informado, así como establecer estrategias colectivas en defensa de los intereses de cada taller”.
Precisamente, los cambios disruptivos que se avecinan son los que, según el presidente de ANTAN, son un estímulo para animar a los talleres a formar parte de una red. “Ante una nueva movilidad más democrática y colectiva ¿acaso no tiene sentido formar parte de una red que comparta estos valores de conectividad, colectividad y colaboración?”, señala.
En cuanto a los objetivos de modernización que perseguían las redes, Matarranz afirma que éstas se encuentran en el buen camino para alcanzarlos. En este sentido, apunta que, desde ANTAN, “hemos colaborado en facilitar el acceso de nuevas herramientas digitales a los talleres de nuestra red, aunque queda mucho por hacer y no nos damos por satisfechos. Por eso, seguiremos insistiendo para conseguir más proactividad de nuestros talleres y que se sumen a cada vez más iniciativas”.
Por lo que se refiere al objetivo de crear una “marca de taller” visible y reconocible por el automovilista, el presidente de ANTAN argumenta que “no es nuestro objetivo conseguir la visibilidad “como red” del consumidor. Para esa tarea confiamos en Nissan que creemos que lo está haciendo realmente bien con la potente ‘promesa al cliente’”. No obstante, Matarranz considera que “sí es uno de nuestros objetivos posicionarnos como un partner de prestigio ante clientes corporativos, poniéndoles fácil la gestión con todos los talleres de la red a través de un único interlocutor, y explicándoles nuestra propuesta única de valor para que nos vean atractivos”.